RESULTADO LÓGICO-ILÓGICO
RUPESTRE, que así lo bautizaron por haber nacido y vivido hasta sus veinte años en una caverna rocosa, se halló un mal día picado por el bicho del AMOR cuyos efectos lo obligaron a ir, acompañado de una bella joven a que el Juez, médico infalible para estos casos, le expidiera la receta necesaria.
Pero, como RUPESTRE era hombre de nunca faltar a sus promesas, y en vista de que un día antes de su boda prometió a su amada no acostarse con ella hasta haber alcanzado por lo menos una estrella para dársela como regalo nupcial, su primera noche de casado se fue al río que había cerca a su casa. De los sotos de la ribera comenzó a cortar varas de cañabrava y bejucos para unir a éstas por los extremos, con el fin de hacer una vara tan larga que llegara hasta el cielo.
Cuando inexplicablemente extenuado y derrotado regresó a casa, ya su mujer tenía ocho hijos y otro marido, el cual, con muecas de asco y ademanes de repulsión lo empujó hasta ponerlo en el camino luengo, abrupto y solitario.
ÁLAMO D'ZUBIA. Agosto 24 de 1987
sábado, 7 de mayo de 2011
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