Alberto García Alzate “Álamo D’Zubia” nació en Neira – Caldas, en la vereda Bajo Ceilán, poemas suyos han sido publicados en diferentes periódicos y revistas de la región. Ha intervenido en diversos recitales, ha participado en diversos concursos regionales, nacionales e internacionales.
Obtuvo en 1995 el primer puesto tanto en poesía como en cuento, en el concurso de cuento y poesía Joaquín Ospina Vallejo del municipio de Neira y en 1996 ocupó el segundo lugar en el mismo concurso, en su versión de ese año.
Haciendo parte del grupo de teatro Terune, dirigido por Gilberto Leyton, participaron en representación del municipio de Neira durante tres años consecutivos: 1987, 1988 y 1989 en el Festival Departamental de Teatro de la ciudad de Manizales, siendo finalistas en los certámenes de 1987 con la obra Cosas del Domingo de Autoría de Álamo D’Zubia y 1989 con la Obra El Tiempo de las Trompetas.
Está a punto de poner en consideración del público lector de poesía su libro “El Camino De Los Cantos, para lo cual se llevarán a cabo dos eventos, el primero el día 26 de Junio de 2009 en la Sala Múltiple del Banco de la República a las 7:00 P.M. El segundo evento se realizará el día 27 de Junio de 2009, a las 3:00 P.M., en El Salón Guacaica del Centro Cultural y de Servicios del Municipio de Neira.
Gran parte de su vida transcurrió en el área rural de su Neira del alma. Desde Enero de 1990 se radicó en el área urbana y desde 1991 comenzó a ejercer cargos públicos, empezando por desempeñarse como Secretario de la Inspección de Policía Departamental de la vereda La Cristalina, jurisdicción de Neira - Caldas, cargo en el que se mantuvo hasta el 31 de Mayo de 1994. Posteriormente, en 1995 y durante dos meses, se desempeñó como Jefe de Bienes del Municipio de Neira, pasando de allí a ejercer como Secretario del Concejo Municipal de este mismo municipio, Donde estuvo hasta el 9 de Marzo del año 2000. Posteriormente, el año 2003, ingresó a la Rama Judicial Seccional Caldas, donde inició con un encargo, por unos pocos días como Secretario del Juzgado Penal del Circuito Especializado de Manizales y el 18 de Noviembre del mismo año inició en la Dirección Ejecutiva Seccional de Administración Judicial de Manizales, como Auxiliar Administrativo, desempeñando funciones en el Archivo Central de esa entidad, donde estuvo hasta marzo de 2006, siento trasladado al Área de Recursos Humanos, como encargado de la Sección de Hojas de Vida y Archivo.
Además desde el año 1993, ha desempeñado labores como Instructor de Sistemas Básicos de computación en la Asociación Social Juvenil de Neira ASJUN, entidad sin ánimo de lucro que tiene asiento en la localidad de Neira.
Maltrechos, pero sin rendirse,
mis pies van tejiendo
la triste canción de las distancias.
La canción preñada de olvidos
desteñidos al sol del abandono.
CANCIÓN VAGABUNDA
Y canté, sin ápice de miedo,
al lado de los vagabundos
sus canciones de VIDA
perseguidas por los canes de la Muerte.
DOLOR DE LOS SILENCIOS
Somos
un libro abierto
sobre el que la vida
va escribiendo
con dolor y con sangre
la epopeya de los silencios.
TRINOS DE AMÉRICA
América Latina,
verde Altar del Sol
a quien saludan
las cromadas notas
de tus pájaros cósmicos.
Mientras la ambición extranjera
dispara contra tu faz
pólvora mortal,
desde el seno
de tus campos y tus selvas
tu espíritu dispara
lluvias de trinos
y canciones a la vida.
PERSISTENCIA
En los maremágnums de la angustia
que irrigan las metrallas
por los temerosos suelos de mi Patria,
ésta mi Patria torturada,
víctima de desaforadas ambiciones,
divagan las tímidas raíces
de una débil esperanza que aún persiste.
EL BALOMPEDISTA
Fue después de partido de balompié realizado la tarde de un frío Domingo de algún Noviembre. Era un partido de finalísima como dicen los fanáticos de este deporte. Partido en el cual el Equipo X, campeón por tres veces ininterrumpidas aspiraba por cuarta ocasión lograr el triunfo final, para lo cual estaba muy bien preparado.
En dicho equipo militaba un jugador que por esa época era considerado el gran astro continental, tanto por sus hábiles peripecias como por su decisión y precisión al momento del gol. Lo mismo los convertía por tiro libre y de esquina como por habilidosísimas jugadas incluso mediante potentísimos tiros desde la media cancha.
Lo curioso de este jugador lo constituye el que nunca se prestaba para ejecutar un disparo desde el punto penal. Pero aún sabiéndolo, por mero capricho, se le forzó aquella tarde a cobrar un penalti, única oportunidad que les quedaba a esa altura del partido - habían transcurrido cuarenta y tres minutos del segundo tiempo - pues iban cero a cero y sólo ganando lograrían su objetivo, por lo que ese gol era de trascendencia definitiva.
Así pues, reunidos todos los miembros del equipo y sus directivas, le increparon chispeantes de ira:
-¡Es inaudito! Tú, el gran astro, y ¿te abstienes de convertir ese gol?. - Dijo su entrenador, mientras el Presidente del club dijo:
-Tú nos traicionaste. Bien claro se vio que no quisiste hacerlo. Dime, ¿Cuánto te pagaron nuestros rivales?. - Él contestó con desconcertante tranquilidad:
-Han de saber, y de hecho lo saben, que soy un guerrero, no un verdugo. ¿Lo oyen?. ¡Un-gue-rre-ro no un-ver-du-go!. Si así ni ustedes ni de ningún otro equipo me quieren contratar, no tendré el menor inconveniente de volver al fútbol aficionado.
PARADOJA
Ese día, CARLOS salió de casa cantando, era lo más peculiar en su vida, cantar a la par de su radiorreceptor transistorizado. Caminó hasta llegar a una pequeña explanada yacente en la misma montaña donde yacía su casa. Se sentó. Miró al oeste, donde una bandada de garzas se desplazaba de sur a norte, sin embargo, CARLOS no la vio. Su mirada quedó fija en el punto occidental más lejano. De repente, irrumpió en sollozos desesperados. Se levantó. Empezó a pasearse por la explanada. De manera, acaso automática, empuñó la pistola que ocultaba entre sus ropas. Apuntó al espacio. Disparó. Luego apuntó a su cabeza y disparó sin ápice de vacilación, cayendo inmediatamente de bruces.
En ese instante se oyó un trino. Un trino en el que su autor expresó toda la inenarrable ALEGRÍA de VIVIR.
